A lo largo de todo este tiempo cometí más de mil errores. Estoy seguro que he de errar muchas veces más, pero hay tanto por andar, todavía, que me hace sentir tranquilo, feliz.
Los tiempos cambian, el hombre también. Este yo no es la excepción.
Este largo camino es empedrado, estrecho y oscuro. Viajo todos los días hacia ese destino de todos los días. Algún día llegará el final. No me importa cuándo será ni cómo: Me encanta saber que lo disfruto día a día.
Esta vida es fatal, terrible y falsa: siempre hay un mañana, siempre es hoy. Porque la vida es solo una desgracia cuando estamos cerca a ella. Muy lejos, es entretenida.
Hay una fuerza que me empuja hacia adelante y una música que tranquiliza mi vida.
Hoy no se coloca punto final. Hoy no he llegado a mi destino. Hoy solamente sigo mi rumbo.
Gracias.
