3.28.2010

Dos


A K.
A F.
A K.
A F.
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No te acerques con tu añejo ni tu coco caribeño
De ti nada, nada quiero. Ven...te voy a destruir.

"Entre copas", Daniel Rodríguez.

Así te presentas, misteriosa y sigilosa, mentirosa y hermosa. Mueves el mundo. Cantas sin cesar. Así te presentas. Me entregas tu mirada, me entregas tu sonrisa, me entregas tus palabras, te guardas el silencio.

Avanzas de espaldas, caminando hacia mañana, pero mirando y añorando el ayer. Tienes ganas de tragar el veneno, su veneno. No te satisface el néctar de mis linderos.

Y otra vez apareces, deslumbrante princesa. Me muestras tu presente. Creo que te desconozco. Creo que tú no eres. Creo.

Callaste una vez y para siempre. Si piensas en ello, estás equivocada. No tomes el veneno.

Otra vez a lo mismo. Otra vez tu errado camino. Otra vez la oscuridad. Otra vez el llanto. Otra vez tu ebriedad.

Estás ahí, exhalando.

Estás ahí, esperando.

Abres los ojos, y ya la puedes ver.

Lejana


Imaginó un romántico desenlace. Imaginó una luna llena y una tierna despedida. Un beso apasionado, corazones agitados, ojos cerrados. La llama vuelta a encenderse.

Horas, muchas horas antes del final, apareció su Alter Ego; y todos sus planes debieron cambiar. Las palabras del Alter Ego fueron sabias, precisas. Minutos antes del final, ya había perdido toda esperanza.

Pero la doncella, bendita Dulcinea, apareció deslumbrante. Se hizo silencio. Solamente las miradas bastaron. Solamente las miradas. Solamente.

Y la mirada sirvió para recuperar la esperanza de que algún momento todo podía cambiar.

Fue despedido del palacio. Sin cortesías ni regalos. Se marchó con el único recuerdo de la mirada, y la fingida sonrisa de la Dama. Y solamente una palabra: No.

Y nunca más volvió.


3.21.2010

Marcas


A Soledad Angélica

Las nubes negras se dispersaron hacia los extremos y solamente quedó frente a ella el joven alto con ojeras y cabello largo. Creía escuchar una canción de amor, pero el joven la miraba con pena, con maldad...Sentía el miedo tocar su piel cada vez que miraba fijamente los ojos del hombre que estaba en frente de ella...Quiso huir corriendo, pero al dar la vuelta vio a la Musa inspiradora tendida sobre la hamaca que la miraba desafiante...Hazlo y verás lo que te ocurre, hablaron los ojos de la Musa bella que reposaba triste que ahora se quedaba mirando hacia otro lugar...No tenía escapatoria, pero no pensaba que el joven se acercaría a ella y le tocaría los cabellos y los labios...sus dedos eran largos y delgados...Sentía mucho miedo, buscaba ayuda, miraba a la Musa, pero ésta solamente reposaba, y ahora lloraba...me has traicionado, Soledad Angélica, volvieron a hablar los ojos de la Musa... El joven se rió burlonamente y la miró con los ojos que le daban miedo...Siempre estaremos aquí porque me traicionaste, volvieron a hablar los ojos de la Musa...

Abrió los ojos. Pesadilla terrible, dijo Soledad Angélica.

Se vio en el espejo...Lo había eliminado de su vida, mas no de sus pesadillas.

3.08.2010

F5-?


Creo que cuando detesto a alguien no puedo escribir. Por eso no puedo escribir una palabra más sobre ti.

B4-7


Muchos onomásticos que estarás ausente. Inesperadamente fuiste la mujer ausente en la cena navideña. Pedí que me esperaras para continuar; pero no fuiste paciente y te marchaste. No vi cómo tus pasos poco a poco desaparecían por ese largo sendero. En ningún momento pensé en seguirte. Ahora mucho menos. Mujer tonta, me dijiste fríamente. Aún puedo escuchar tu voz diciéndome soy una tonta, una mujer tonta. No hace falta que yo te lo repita. Me pediste perdón.

Ya no me lo vuelvas a pedir más. Tenemos asuntos pendientes que resolver. Para nuestro futuro encuentro hablaremos. Ya estás perdonada.

L3-0


Ángel, eres un ángel. Sería mezquino si te digo que eres hermosa. El cielo se rinde ante tu belleza que no es terrenal. Tu piel, tus ojos, tu cabello, tus dientes...

Eres mi tentación. Soy un demonio que peca al desear un ángel del cielo.

K2-11



Lo eres todo. Me conoces bien. No puedo usar figuras para camuflar mis palabras porque tú conoces todas mis imágenes. Tú sabes cuando miento y cuando digo la verdad. Sabes de mis pasos, de mi camino, de mi hogar, de mi vida y de mi muerte. Sin pensar puedes decir que hago hoy y qué haré mañana así yo no sepa qué haré después de la medianoche. Si me oculto, tú sabes mi escondite. Si empiezo la partida, tú sabes mi llegada. Tú sabes el porqué de mi sonrisa, tú sabes el porqué de mi llanto, tú sabes el porqué de mi vida. Bendita seas porque tú sabes todo, porque nadie sabrá más que tú.

Eres la diosa de mi mente y mi corazón.

L1-7


Muchos años vividos en vano. Tanto tiempo pensando en que eras la perfección. Pensé en un futuro maravilloso para siempre. Un día de octubre llegó mi rendición. Un día de octubre me pediste perdón. Un día de octubre me dañaste sin compasión. Un día de octubre dejé de oír tu canción.

Muy lejos, muy lejos te fuiste. De vez en cuando te me acercas y me saludas. Antes con solo mirar tus ojos yo temblaba de miedo. Ahora hasta observo más allá de aquellos grandes ojos y sé que ya no te temo.

Volviste una vez. Volviste en octubre. Volviste una vez. Ya nunca te volveré a ver.