4.29.2012
La verdad de la calle
Es la única rutina que me agrada realizar: Subir al bus y desde la ventana empezar a corregir todas las faltas de ortografía, que son muchas, aparecidas en distintos carteles, anuncios, calcomanías de buses y hasta en diarios medianamente formales. Puede divertirme realizar esta inusual tarea, mas es preocupante saber que en esta ciudad abundan tantos horrores ortográficos. Algunos pueden llegar a aceptarse, pero otros son realmente vergonzosos, tanto, que uno intenta no verlos para no sonrojarse. Un par de años atrás fotografié distintas faltas de ortografía presentes en letreros y anuncios publicitarios, pero no los publiqué ni llegué a realizar nada con ellos. Están archivados en la carpeta más oculta de la computadora, entre documentos y trabajos de mis primeros ciclos universitarios. Pero hay alguien que sí se ha tomado la molestia de realizar un trabajo con estas faltas (un trabajo mejor que el de burlarse de ellos como en Perú Fail). El hombre aparece en el video y deja un mensaje claro: "Nadie va a morir de ortografía ni de educación, pero la ortografía es el reflejo de la educación, y la educación está detrás de todos los problemas (...)Escribir bien significa respeto al interlocutor, a quien le estás hablando, a quien le diriges tu mensaje". Probablemente este sea el empiezo para reformar la ciudad. Hay que empezar por el respeto, el respeto reflejado en nuestro discurso hacia el otro.
Aquí les dejo el link: http://www.youtube.com/watch?v=whST0JYOI0A
4.27.2012
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