Hoy se cumple un año. Hoy es justo cuando mueren todos mis sentimientos, mis pasiones y mis vesanias. Hoy estoy solo en mi casa, apartado del mundo, viviendo como un ermitaño en medio del ruido y del calor, viendo sus fotografías de distintos álbumes del féisbuk.
Suena patético y espantoso. Hoy sé que mi futuro está echado a otro lado y no es con ella con la que debo seguir mi camino. Me duele aceptarlo y mi corazón está oprimido y no es momento para echarse a llorar durante horas. The boys don't cry.
Inconscientemente este dolor me lleva a recordar un pasado verano en el que fui feliz y "un viaje todo cambió". Vaya mentira, terrible coincidencia, maldición imprevista.
No sé qué más decir. Me dan tantas ganas de mandar todo al demonio, de pensar que ya todo está perdido. Y yo mismo me golpeo y me digo "son patrañas las que dices". Simplemente fue un momento, una ilusión, un reflejo del amor.
¿Adónde se fue todo lo que entregué? Solo el viento lo sabe.
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