2.06.2011

¿Qué quiero de ti?


Tienes razón, Soledad Angélica. Tú no vives por gusto. Tú has venido al mundo para realizar un proyecto, para concluirlo y graduarte cuando mueras. No vives por gusto y no tienes por qué martirizarte pensando en qué hago para que te sientas tan inútil, tan sucia, tan perdida. Tú tienes mucho qué entregar(me), así que no te pierdas en tus oscuros y enredados dilemas "existenciales" que sueles escribir cada cierto tiempo.

La verdad, no sé exactamente qué quiero de ti. A veces creo que solamente a ti, a tu cuerpo, a tu rostro torturado por la naturaleza paternal. Otras veces tus tontas ideas y tus mentiras. Muchas veces tu sufrimiento y tu llanto diario, con el que dejas la almohada empapada y manchada.

También tus recuerdos, tu memoria. Tu vida.

Pero, si al final logro tener todo de ti, ¿qué mérito tendré si mi imaginación no ha dado lo mejor de sí? ¿Dónde queda entonces la vocación y ese viento veraniego del futuro?

Te he perdido de vista, ya no te persigo como antes, ya he dejado de verte. ¿Qué es lo que quiero de ti? Todo, y todo es nada...(8)si no descanso en tu mirada(8).

No te preocupes, Soledad Angélica. Descansa tranquila esta noche...

...porque ya nunca sabrás lo que es la tranquilidad desde la mañana.

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