No hay mucho qué decir; últimamente los días se han pasado lentos e iguales, grises y cansados. Dormía temprano, me levantaba tarde. El contacto con el mundo desapareció. No es justo. Miles de kilómetros no hacen una Distancia. Acabado, rutinario, intrigado y pensativo: una triste figura en mi interior. No es adecuado y solo por no haber sabido entender la originalidad de sus acciones: no existen moldes, ya no. Aún no lo comprendo. O es que son tan iguales. 13 y 27 no coinciden.
Tantas lecturas dejadas de lado y muchos versos olvidados en un extremo de mi habitación. Es inconcebible.
También tomaré la pluma de nuevo. Quizá hoy en la noche.
Quizá dos semanas después no sean suficientes.
por fin.
ResponderEliminar¿Quién eres?
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