Fiesta
Desde que aprendí a sostenerme en pie hasta los siete años bailaba sin parar. En el primer cumpleaños de mi primo hicieron un concurso y lo gané por bailar. Fiesta que iba, concurso que ganaba. Después de ganar ese concurso, seguí bailando sin parar hasta que mi mamá dijo que no bailara mucho porque ella no lavaría mi ropa. Todos se empezaron a reír burlonamente señalándome. Sus risas eran escandalosas. No lo soporté, dejé de bailar, me acerqué donde mi mamá y me puse a llorar, avergonzado. Desde ese día no sé cuánto tiempo dejé de bailar. Después supe que eso era de avergonzados y de resentidos. He vuelto a bailar, lo hago mal, pero igual me divierto. Mi fiesta de promoción es testigo de ello.
Sueño
A las diez de la noche de un día del verano del 2008 tomé dos tazas de café, una coca-cola jumbo y diez caramelos de limón Cocoroco para estar despierto hasta las 3 de la mañana para estudiar e ingresar a la universidad. Resultado: Me quedé dormido a las 11.30 de la noche y no ingresé.
Un día antes del examen de admisión siempre descansaba y dormía plácidamente para estar tranquilo al día siguiente. El 20 de setiembre del mismo año, me quedé hasta casi las diez de la noche en la casa de Kathy, llegué a mi casa a las diez con veinte minutos, Andrés me visitó y me quedé conversando con él hasta las 11.30, esperé a mi papá y me quedé conversando con él hasta las 12.30, me acosté en mi cama como a la una. Resultado: No dormí nada en la madrugada, me levanté con mucho sueño a las 6 e ingresé a San Marcos.
Muerte
En la madrugada del 11 de febrero del 2003 me enteré que mi abuelo ya había fallecido. Lloré durante mucho tiempo. Yo le tenía terror a la muerte, y saber que mi abuelo había muerto, me hacía entrar en pánico pensar qué sería de él. En el velorio, mi mamá me llevó a verlo en su cajón. Estaba dormidito, como siempre lo veía dormir desde que tuve uso de razón. En ese preciso instante, dejé de tenerle miedo a la muerte.
Viaje
Desde que supe que mi mamá era de Chiclayo, siempre le rogaba que viajásemos a su tierra natal. Siempre me respondía que iríamos el próximo año, pero nunca viajamos. Me resigné a pensar que solamente viajaría cuando yo tuviera cincuenta años. En el verano del 2008, juré no ir a la playa para estudiar y poder ingresar a la universidad. En los primeros días de febrero del mismo año, estaba descansando sobre la arena, frente a un mar calmo, bajo el sol esplendoroso de Pimentel.
Payaso
Lo que más he detestado en las fiestas infantiles son los payasos. No los podía ver ni en pintura. Detestaba ver su cara pintada, sus chistes malos y sus baratos trucos de magia. Cuando cumplí la edad de ya no ir a fiestas con payasos, me sentí feliz al saber que jamás volvería a verlos.
Mi primer trabajo fue ayudante de payaso en una fiesta infantil.
Hermana
-Tu reloj dice que son las 9.24; pero, el de mi papá dice que son las 9.26.
-El reloj de mi papá está adelantado.
-¿Y tú cómo sabes que el tuyo no está atrasado?
Literatura
Durante 11 años en mi colegio hice campañas y exposiciones sobre el cuidado del ambiente y el reciclaje. Gané muchas ferias de ciencias y recibí varios diplomas. Mis papás pensaron que sería ecólogo o ingeniero ambiental y que jamás los decepcionaría.
Al terminar el colegio decidí estudiar Literatura.
Ahora mis papás me obligan a escribir todos los días.
..sueño..dia 20 de setiembre..(yo tambien soy de san marcos)..me quede conversando contigo..resultado..ingrese??..yo para ese entonces ya habia ingresado!! jejeje..buena ah!!
ResponderEliminarjajjaaja sí, gracioso! tú eras el único tranquilo, ahora la estás pasando bien por las noches en la Facultad de Matemática, jajajaa
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